Gossip Girl.

Gossip Girl es un drama adolescente ambientado en las zonas más chic de Manhattan y más precisamente en el Upper East Side.

El creador de la serie es Josh Schwartz, ya conocido como el autor de otro exitoso drama adolescente, The OC, ambientado - a diferencia de Gossip Girl - en la siempre soleada California.

Aquí - sin embargo - nos encontramos en la reina de las ciudades, Nueva York, donde vemos como protagonistas a un grupo de jóvenes (y sus padres) que, si bien no tienen problemas de dinero, sí tienen que hacer frente a una larga serie de apuros relacionados con el amor, la infidelidad, el alcohol, las drogas y, para algunos, la clase social.

La protagonista sobre todo es Serena Van Der Woodsen, la chica más famosa del Upper East Side, que hace un tiempo desapareció misteriosamente y reapareció ahora cambiada por Manhattan. Junto a ella, su mejor amiga (pero a menudo también enemiga) Blair, el novio de esta última (luego ex), Nate, y Chuck, Vanessa, Dan y Jenny (los hermanos más modestos de la familia que residen en el más accesible barrio de Brooklyn), Giorgina y Dan y los padres de Serena, Lily Van Der Woodsen y Rufus Humphrey.

Por último, “Gossip Girl”, voz en off (a cargo de Kristen Bell en Estados Unidos) e idea clave de esta ficción. “Gossip Girl” es en realidad la voz de una misteriosa bloguera (a la que nunca veremos, salvo en el último episodio de la serie) comprometida a seguir en todos momentos los cotilleos del Upper East Side y luego difundirlos gracias a un smartphone (el Sidekick, uno de los teléfonos móviles americanos más famosos) capaz de recibir noticias y fotos de Internet en tiempo real.

Gossip Girl, a pesar del gran esfuerzo publicitario, no tuvo gran éxito en sus inicios y en general tuvo un nivel de calidad fluctuante y discontinuo. Difícil al principio encariñarse y menos identificarse con los personajes de esta serie: repugnantemente ricos, demasiado mimados y excesivamente fríos.

Tras una cierta mejora en las temporadas intermedias - durante las cuales Gossip Girl ha despegado posicionándose como un show muchas veces excesivo y poco creíble, pero al mismo tiempo divertido, glamuroso y, a su manera, con carácter - la serie ha vuelto a defraudar en sus últimas temporadas.

La cuarta, quinta y sexta temporada de Gossip Girl son, efectivamente, un auténtico desastre. La trama se ha vuelto ridícula, el guion superficial, al igual que la evolución de las historias y de los personajes.

Incluso el último episodio de la serie, al final de la sexta temporada, logró decepcionar a todos.

Xoxo Gossip Girl. ¡Qué mala bajada!

Luisa Scarlata