La familia perfecta.

La familia perfecta tiene el título y la pinta de ser la película ideal para ver desde el conforto de nuestros sofás. La trama es simple: Lucía (Belén Rueda) tiene la vida que siempre ha deseado. Su mundo revuelve alrededor del trabajo de su marido y el prestigio que lo acompaña. Sin embargo, cuando su hijo (Gonzalo Ramos) se enamora de Sara (Carolina Yuste), Lucía deberá replantearse si es tan feliz como pensaba.

Ahora bien, como ya imagináis, no estamos delante de una realización totalmente distinta a otras de su tipo; las escenas son rápidas y fáciles de comprender, y los personajes nos recordarán a estereotipos españoles que ya hemos visto. El inicio nos dará la sensación de estar revisitando otro clásico humorístico sobre las intrincadas relaciones familiares.

Sin embargo, no dejéis que la trama sencilla os engañe: La familia perfecta es más compleja de lo que uno piensa. Es verdad que la comedia española siempre tiene ese “je ne sais pas” típico de su género, logrando sacar una sonrisa a los más pequeños y también a los adultos. Pero en este caso no se trata apenas de una premisa desenfadada; Belén Rueda vuelve a demostrar su carisma en la gran pantalla, esta vez en forma de crisis de mediana edad.

Aunque nos hará reír, La familia perfecta también nos hará reflexionar sobre el camino que hemos dibujado en nuestra cabeza y si este realmente lleva a la felicidad. La película de Arantxa Echevarría se lleva un 7 por apelar a la reflexión sin lograr aburrirnos hasta el quizás un poco cliché final.

Julieta Rueff