Dune.

Dune es una película épica de ciencia ficción de 2021 dirigida por Denis Villeneuve y protagonizada por Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Stellan Skarsgård, Dave Bautista, Stephen McKinley Henderson, Zendaya, David Dastmalchian, Chang Chen, Sharon Duncan-Brewster, Charlotte Rampling, Jason Momoa y Javier Bardem. Constituye la primera entrega de dos películas basadas en una nueva versión revisada fiel a la novela homónima de 1965 de Frank Herbert.

Dune está ambientado en un futuro lejano, controlado por un imperio interestelar, en el que existe una especie de feudalismo y cada feudo está gobernado por una casa noble. La película cuenta la historia del joven Paul (Thimothée Chalamet), vástago de la familia Atreides, que se muda al inhóspito planeta Arrakis, conocido como Dune, junto con su padre, el Duque Leto (Oscar Isaac), su madre Lady Jessica (Rebecca Ferguson) y algunos asesores. Leto se apoderó del planeta con la esperanza de encontrar un lugar seguro, adecuado para su familia y su comunidad. Dune, sin embargo, está bajo la mira de todas las fuerzas del universo, empeñadas en obtener su dominio para una rareza que crece únicamente en su suelo…

Dune es sin duda una admirable producción: mastodóntica y ambiciosa. Una producción que si por un lado (el aspecto visual/técnico) puede considerarse (casi) impecable, por el otro carece - lamentablemente - de dos aspectos muy importantes para el espectador: las emociones y el ritmo. En una palabra, el problema de Dune es la monotonía. Monótonos son los colores, la atmósfera, la historia, el ritmo. Una monotonía que hace que las más de 2 horas y media de la película parezcan aún más largas. “Flat”, por decirlo en inglés. Demasiado “flat”.

En Dune el lado emocional siempre parece implosionar en lugar de explotar, el ritmo demasiado lento nunca acelera y suena como una de esas canciones a las que les falta el estribillo. Lástima. En especial por el destacado elenco que formó parte de la película (Chalamet in primis). Nos quedamos con la sensación de que podría - y debería - haber sido un 10 pero, en cambio, se detiene en un 7.

El elenco es excepcional, el potencial está ahí. Las expectativas ahora, están todas puestas en la segunda parte…

Luisa Scarlata